No hay nada más frustrante que estar acostado en la cama y no poder dormirte, pues todos alguna vez hemos tenido la experiencia de dar vueltas y vueltas en la cama, y por más que queremos no llega la hora de conciliar el sueño.
Pero, aunque pensemos que la mejor manera de dormir es seguir con los ojos cerrados hasta que en algún momento caigamos, los expertos del sueño recomiendan hacer totalmente lo contrario: intentar permanecer despierto.
Se trata de la intención paradójica, un método que en psicología consiste en decir y hacer exactamente lo que más tememos. En el caso del insomnio, es invitarte a permanecer despierto.
Es decir, si no puedes dormir mientras estás acostado, tienes que quedarte con los ojos abiertos diciendo o pensando algo como ''bueno, voy a quedarme aquí un poco más de tiempo despierto''.
Sueño inesperado
Aunque suene como algo sin sentido, este momento puede ayudar a que dejemos de pensar en lo que tenemos que hacer al día siguiente y preguntarte qué estás sintiendo cuando estás ahí acostado esperando el sueño.
La idea también es, a diferencia de lo que recomiendan algunos expertos, permanecer en la cama mientras uno trata de mantenerse despierto porque es lo que más nos lleva a dormirnos.
Sin embargo, la intención paradójica puede alterar nuestro sueño si se hace con demasiada frecuencia.
Si bien puede ser efectivo al principio, si siempre intentamos estar con los ojos abiertos crearemos la expectativa de querer saber cuándo nos quedaremos dormirnos, lo que nos pondrá alerta y evitará que durmamos.
Como todo, la mejor manera de emplear este método es encontrar un balance en obtener un sueño consistente de manera natural, y utilizarlo solo cuando sea una de esas veces que por más que queramos, no podemos dormir.