Si bien el estrés se ve como una sensación mala y que muy pocas personas desean experimentar, se ha encontrado que también existe el estrés bueno o positivo, pudiendo ser beneficioso para el cuerpo humano.
De primeras, es importante saber que el estrés es una respuesta natural del cuerpo a situaciones desafiantes que no suponen un reto o esfuerzo. A pesar de que asoaciemos el estrés con algo negativo, en cierto grado es necesario para nuestra supervivencia.
Ante una situación amenazante, como prepararse por un examen o correr para alcanzar el camión, el estrés ayuda a generar una respuesta rápida, activando los procesos fisológicos necesarios para realizar esa tarea.
Sin embargo, la respuesta al estrés depende totalmente de la persona y de cómo gestione las emociones que surjan de cierto percance.
Estrés malo y bueno
Primero, debemos identificar los dos tipos de estrés. El estrés negativo o malo, también conocido como ''distrés'', es aquel que abruma a las personas y las hace sentir ansiosas, agotadas y desesperadas.
Este tipo de estrés puede ser el resultado de una sobrecarga de trabajo, problemas personales, falta de sueño y otras situaciones que desgastan física y emocionalmente, lo que puede llegar a afectar nuestra salud.
Por otra parte, el estrés bueno o positivo, también conocido como ''eustrés'', es aquel que impulsa a tomar acción y enfrentar un desafío. Por ejemplo, ante un examen o una presentación importante para el trabajo, el eustrés puede ayudar a la concentración y a trabajar duro para que todo salga bien.
Cabe aclarar, que el estrés negativo también puede presentarse cuando el estrés positivo empieza a ser más de lo que podemos gestionar, o cuando ocurren situaciones que se van sumando al problema inicial.
Diversos estudios han encontrado que el estrés positivo hace que las personas se sientan más vivas y estén llenas de energía para afrontar las actividades del día a día.
Entre los diversos beneficios del estrés positivo está el mejorar la resolución directa de problemas, tener más energía y vitalidad, ser proactivos, aumentar la creatividad, responder de forma rápida a estímulos, estabilidad emocional y sentirnos mejor con nostros mismos.