Desde hace mucho tiempo se sabe que los humanos necesitan de la interacción social para llevar una vida amena, pues no hay nada mejor que formar lazos cercanos con amigos o la familia para poder sobrellevar mejor los constantes desafíos que ocurren en el día a día.
Sin embargo, recientemente se ha descubierto que las personas que llegan a formar diversos lazos de cercanía con otras personas tienden a vivir más tiempo. Según estudios, aquellos que tienen una vida social satisfactoria tienen mayores beneficios, incluso más potentes que hacer ejercicio o bajar de peso.
Las conexiones sociales influyen en la salud con algo que se conoce como ''amortiguación del estrés''. Tener apoyo de otras personas nos ayuda a adaptarnos emocionalmente a la enfermedad, la muerte de un ser querido o distintas dificultades.
Las hormonas inducidas por el estrés llevan a debilitar nuestro sistema inmune, lo que aumenta la susceptibilidad a infecciones mortales y accidentes cerebrovasculares. Al tener relaciones sólidas con otras personas ayuda a mitigar este tipo de hormonas e incluso nos animan a cuidar mejor de nosotros mismos.
Es por eso que pasar un rato con los amigos o una cena en familia es tan beneficioso como una rutina de ejercicio, siendo una de las mejores medicinas para tener una vida plena y duradera.