El 21 de marzo está caracterizado en muchos calendarios por ser el inicio de la primavera, una estación que se asocia mucho con el crecimiento de flores y arboles además de dar entrada a la calidez luego de un frío invierno, pero de igual forma para muchos se trata de un sentimiento de libertad y felicidad.
La mayoría de las personas suele asociar a la primavera con el sentimiento de renovación, pues luego de que en el invierno los días eran cortos y las noches más largas, la luz solar comienza a abarcar más tiempo con la llegada de la primavera.
Felicidad primaveral
Según estudios científicos, las personas reportan unos niveles más altos de felicidad y bienestar en primavera y verano en comparación con las otras estaciones. Esto se debe principalmente a que el tiempo solía estar más estable, así como una exposición a la luz solar por más tiempo.
La exposición al sol en primavera y verano afectaba de manera positiva a las personas, mejorando su estado de ánimo, su nivel de energía y su capacidad para concentrarse cuando les daba más el sol.
Al estar en exposición al sol aumentamos la producción de la vitamina D en nuestro cuerpo, siendo importante para los huesos y contribuyendo en gran parte al estado de ánimo de las personas. Además, el sol también afecta al ritmo circadiano, que es el que controla el ciclo de sueño-vigilia y determina un descanso de calidad.
Sin duda alguna, la primavera es el mejor momento para disfrutar del sol y de lo verde de la naturaleza, haciendo que tengamos un mejor ánimo y rendimiento de nuestro cuerpo.